Quiero seguir sintiéndome tan bella como tú seas capaz de imaginar. No me mutiles. Cuídame. Déjame crecer libre, sensual, radiante en mi hábitat, sujeta a mis orígenes, tan cerca de ti como tú desees… Acaríciame con tus manos, hechízate con mi aroma y mi color, inventa mil juegos conmigo… De qué sirve que me arrojes a cualquier canasto si mi alma habrá volado ya y mi luz será solo una suerte de artificio? He nacido para que me ames y quiero morir solo cuando tú ya no estés.