En un mundo lleno de tecnología, en todas las partes del coche, con bluetooth por aquí, GPS por allá, sensores por todas partes,…un coche te puede gustar más que otro, o la línea de tal o cual modelo te puede parecer bonita.
Pero pocos coches te llaman la atención y mucho menos se te cae la baba al ver uno.
La cosa cambia cuando ves un coche de época. Se muestran majestuosos, relucientes, altivos, inalcanzables,… Cuando ves un coche de época… se te cae la baba.
Vamos por la vida, recorriendo nuestro camino. Único, irrepetible, irremplazable,….
El camino se cruza con otros caminos, a veces discurre en paralelo de otro un tiempo, pero es tu camino y sólo tú decides finalmente por donde discurre.
Durante este verano de 2016 se ha podido disfrutar en la plaza de la catedral de Cádiz de una exposición del escultor inglés Henry Moore., mundialmente famoso
El ver el contraste entre la imponente arquitectura barroca y neoclásica de transición de la catedral de la Santa Cruz y las moles de arte abstracto del inglés resultaban muy impactantes.
Si a eso le sumas el gracejo de los gaditanos y las ocurrencias que el contraste generaban… pues, imagínate.